¿Sinceridad?

Cuando me preguntan ¿Cómo estas? El hábito y fuerzas extrañas me inclinan a decir: ¡bien, todo perfecto! Como si en verdad hubiera olvidado todo lo malo de mi vida y el pendejismo del mundo se hubiera desvanecido, todos dicen que aman la sinceridad ajena, claro en tanto les digas lo bien que se ven, lo bueno que son, lo linda que estas y lo bien que coges, ¡Son pendejadas, que farsantes!

Y la chica que me profesaba afecto incondicional supuestamente encantada con “mi forma de ser” ¿Dónde esta ahora que no la hago reír? Creo se fue y eso que sólo vio la puntita, la puntita de un periodo difícil que me toca vivir muy a menudo, pero créanme no es una puta tragedia, las cosas vienen y van, soy sincero conmigo mismo y no me veo como tocado por Dios y merecedor del todo existente sobre la tierra, lo que me emputa es la gente que desea sinceridad sin pagar su precio.

Alguna vez leí que un sabio es aquel que no mira lo que sabe le perturba, y vaya creo coincido con ello, si puedo evitarlo no tengo porque verlo, incluso no deseo un mundo sincero y la gente mentirosa me cae a toda madre en tanto lo haga bien y con gracia, pero el punto es que me enoja me pidan sinceridad de a gratis.

Soy una persona muy sincera, sobre todo conmigo mismo, nunca he negado que soy un pinche ruin, nefasto, amargado y demás calificativos que se leen en mi perfil, sin embargo en relaciones interpersonales prefiero omitir que mentir, también prefiero la sinceridad, creo así se ahorra tiempo y desgaste, aunque vaya creo que el talento de los grandes esta en mentir o no hacerlo en el tiempo preciso y el momento adecuado.