Me derrumbé.

En este momento...

En casa con terribles dolencias

Fecha y hora: viernes 22 de febrero, 17:00Hrs.

Estado de ánimo: Relax.

Canción: Don´t go away - Oasis
Clima: Tarde cálida.

Repaso seriamente sobre lo sucedido, casi una semana de reflexión en cama, sin más responsabilidad de no moverme groseramente y soportar el dolor con una gran sonrisa, finalmente los excesos y las tendencias imprudentes se manifestaron sin resentimiento, en alguien debía de caer y que mejor que sea en mí, no fue del todo malo, fue divertido incomodar a la enfermera con una estudiadísima y nada natural erección mientras rasuraba la zona de trabajo, el cirujano husmeo en mis entrañas mientras yo buscaba la luz para correr hacia ella, finalmente sólo uno hallo lo que buscaba y claro que no fui yo.

...

Ahora soy más sabio y sé que una sonda nasogástrica no tan sólo suena mal, también se siente mal, en mi top ten de dolor tenemos a un nuevo triunfador, el calambre en la pierna y la quemadura con cigarro descienden dramáticamente de posición, otra gran molestia resulta el no poder carcajearme sin pagar el precio de un horrible dolor, irónicamente me di cuenta que tengo amigos más graciosos de lo que pensaba, o será quizá que sólo son culeros y se esfuerzan en hacerlo.

Desafortunadamente la despedida nostálgica que había pensado se adelanto, mas aun la fiesta de despedida se cancelo, sin embargo aun esta latente la fiesta de bienvenida en algún rave que suene atractivo, por otro lado me ahorre el esfuerzo de la tediosa mudanza y las difíciles despedidas, que claro dejare pendiente un par de ellas para cuando este en buenas condiciones, y por supuesto lo mejor de todo la bendita incapacidad del cien por ciento.

Pude darme cuenta que no tan sólo existe gente que me odia mucho, también tengo gente que se preocupa mucho por mí y a ellos no tengo palabras para agradecerlo, pero espero pagarles algún día, estuvieron en un corto mensaje, en una llamada, en un gesto agradable, en una corta visita o en una ayuda constante asumiendo mis responsabilidades, me agrada la realidad de mi vida, no estuvo nadie que no esperara, únicamente los necesarios que sabia que debían estar.

Finalmente entiendo que no siempre se puede estar bien, que las frivolidades y el descuido al final del camino duelen, mis decisiones tienen un costo y hay que estar siempre dispuestos para asumirlo, ahora sé que existe gente muy desgraciada en este mundo, sólo somos producto de lo que hacemos, la gente nunca olvida y el cuerpo humano no es una maquina perfecta comparado con las demás especies, respeto mi dolor pero no espero que lo respetes, y por supuesto no entenderé el tuyo, después de todo no soy mejor persona, solo estoy herido, ahora sé que puedo sangrar, también sé que todo pasa y todo queda.

Nota curiosa: No hubo estudios invasivos a la moralidad ni mangueras extrañas que invadieran zonas abruptas, y lo digo porque los conozco cabronsisimos.