Tiempo pasado.

De regreso la vida fantasiosa de siempre, la volví a encontrar en el mismo bar que solíamos frecuentar cuando éramos estudiantes, el tipo de la barra un poco más canoso y las mesas gastadas por el transcurrir del tiempo, la época de idealismo e ilusión quedo escrita en la ultima hoja de un cuaderno olvidado, no regresare a la vida normal, la he abandonado y no tengo más obligación que la de cualquier exiliado.

Aunque no deseo mirarla lo hago ocultamente detrás del vaso cristalino, desde la distancia sabemos que nada es igual, después de tanto saqueo ya no había más que robar, negamos la rutina y el habito, más tarde las hostilidades comenzaron y todo se hizo gris, no estoy triste, simplemente eso sucede entre dos personas que se desean pero no saben como hacerlo, al final ella sigue tan puta y ególatra y yo tan egoísta y temeroso a la realidad.

Al encontrarme con su mirada sé una vez más que aun la puedo contener, ella será mi día y yo seré la historia que nunca cuenta, aunque se esconda tras el hombro de su acompañante siempre la podre ver aun sin mirarla, todo el animo desgastado y las ilusiones rotas solo sirven para escribir unas cuantas líneas cursis y simplonas, aunque lo diga mal no tengo otra forma de decirlo.